En el entorno sanitario, las innovaciones tecnológicas están marcando la pauta en los nuevos modelos de atención y cuidado del paciente oncológico en cuanto a mejoras en el acceso, disminución en los tiempos de espera, menores costos y mejores ingresos para los sistemas generales de salud. Bajo la metodología de vigilancia tecnológica se realizó un ejercicio de identificación de las tendencias en innovaciones tecnológicas para el campo de la salud con énfasis en oncología, dentro de las cuales se destaca el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y los sistemas de inteligencia artificial, como es el caso del internet de las cosas médicas (Internet of Medical Things, o Healthcare IoMT) que no es más que una infraestructura de dispositivos médicos y aplicaciones que pueden conectarse con varios sistemas de tecnologías de la información de atención médica. Este sistema apunta, entre otras cosas, a la medicina de precisión y el potencial de la tecnología móvil 5G en el sector salud.
INTRODUCCIÓN
En Colombia el cáncer representa un problema de salud pública. A nivel mundial anualmente se esperan cerca de 14 millones de casos nuevos y 8 millones de muertes por cáncer (1,2). Abordar la situación actual del cáncer en este país implica describir la situación epidemiológica, considerar algunos determinantes generales de la situación y presentar la respuesta social que se ha dado, particularmente, desde el sistema de salud hacia la prestación de servicios oncológicos, las políticas y los programas nacionales para el control del cáncer (3).
La creciente carga de enfermedades crónicas como el cáncer y el aumento de la población envejecida hacen que se requiera un cambio en la gestión de atención del paciente. La innovación es, entonces, necesaria para dar respuesta a esta problemática en una era de cambios. Esta práctica debe ser abierta, activa y colaborativa en el entorno de los sistemas de salud.
Mejorar la respuesta al cambiante entorno tecnológico podría ser una de las alternativas de solución. El manejo de una enfermedad tan compleja como el cáncer, en la que cada día aparecen nuevos tratamientos, nuevos dispositivos médicos y nuevos medicamentos cada vez más personalizados (3,4), nos dan a entender que el éxito en nuestro futuro cercano no estará dado solo por la generación de productos o servicios de calidad, sino por la generación sistemática de nuevas ideas que den respuesta real a las problemáticas que enfrentan los modelos de atención y cuidado del paciente oncológico.
Teniendo en cuenta el panorama anterior, y conscientes de la rápida evolución del conocimiento científico, el desarrollo de las nuevas tecnologías biomédicas y los nuevos modelos de cuidado y atención del paciente oncológico (2) se plantea la necesidad de disponer de sistemas de gestión del conocimiento y tecnología que contemplen, entre otras cosas, acciones de vigilancia tecnológica (5) y pensamiento prospectivo, con el fin de impulsar los nuevos retos que desde la investigación y la innovación se imponen para el control del cáncer en Colombia.
Por ello, el Instituto Nacional de Cancerología (INC) en los últimos años ha desarrollado mecanismos de gestión de tecnología y vigilancia que se extienden a varias áreas del conocimiento y comprenden, además de la epidemiologia del cáncer, las políticas de todos los sectores, los servicios oncológicos, la tecnología, los medios de comunicación y las redes sociales, con el fin de fortalecer las fuentes de información para la toma de decisiones (3).
La gestión de tecnología ha sido a través de los años un instrumento para la toma de decisiones en instituciones sanitarias y una de sus funciones es vigilar sus entornos. La vigilancia tecnológica identifica, analiza y alerta los desarrollos (adelantos, tendencias) tecnológicos vinculados a los procesos para la toma de decisiones tecnológicas (6).